Las suaves temperaturas de este mes de octubre han propiciado que puedan seguir disfrutando de ellas ciertos animales y plantas.
Un buen ejemplo es la presencia de libélulas y caballitos del diablo descansando sobre la vegetación o sobrevolando las aguas de una pequeña charca, en las que también se encontraban en activo unas cuantas ranas, que por cierto, se mantenían muy atentas a sus potenciales presas.
Libélula: Sympetrum striolatum. Familia Libelúlidos. Suborden Anisópteros. Orden Odonatos. Clase Hexápodos.
Los caballitos del diablo cuando reposan lo hacen con sus alas plegadas sobre el cuerpo. Sin embargo ¿os habéis fijado en este? Siempre hay excepciones a toda regla.
Caballito del diablo: Lestes viridis. Familia Léstidos. Suborden Zigópteros. Orden Odonatos. Clase Hexápodos.
Rana común o rana verde: Pelophylax perezi (Rana perezi). Familia Ránidos. Orden Anuros. Clase Anfibios.
Fotografías realizadas en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid