Pond Water-crowfoot / Renoncule peltée
Ranúnculo acuático, Hierba lagunera o Cancel de las ninfas, son algunos de los nombres comunes con los que se conoce a esta planta anual, que llegada la primavera, tiene a bien decorar con sus flores, lagunas, charcas y diversos cursos de agua.
A los pies de la Sierra de Guadarrama –con sus picos aún cubiertos de nieve- pude ayer contemplar la belleza del conjunto natural por el que transcurría este arroyo prácticamente tapizado por las flores blancas de los ranúnculos. Parece ser que a estas plantas herbáceas les gustan las aguas ricas en nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, y a juzgar por su espléndido desarrollo y la presencia de ganado en sus proximidades, seguramente que lo eran.
Los ranúnculos tienen largos tallos (de hasta de 3 m) inmersos en el agua y de los que salen dos tipos de hojas: unas que son flotantes, laminares y lobuladas, y otras que están sumergidas y que son filiformes (parecen largas cabelleras). Las flores, hermafroditas, están provistas de un largo pedúnculo que les permite emerger fuera del agua. Tienen 5 pétalos blancos con sus partes basales de color amarillo, como también son amarillos sus numerosos estambres.
Y escondidas entre las flores y las orillas del arroyo, estaban ellas, las ranas, que a juzgar por sus múltiples croares debían de contarse por cientos. Eso sí, únicamente pude sorprender –de lejos- a una rana buscando pareja y a dos que ya habían conseguido “ennoviarse”.
A pesar de su belleza los ranúnculos son plantas tóxicas, producen dermatitis en los humanos y no les agrada a los animales, ni tan siquiera a los insectos polinizadores. De hecho únicamente pude fotografiar a una abeja despistada… ¡o demasiado arriesgada!
Nombre científico: Ranunculus peltatus. F. Ranunculáceas. O. Ranunculales. Cl. Magnolopsida