Natrix maura

Culebra viperina/ Viperine Water Snake / Couleuvre vipérine / Vipernatter

En la charca donde me entretenía fotografiando renacuajos me di cuenta que de pronto algo les había hecho reaccionar y dispersarse rápidamente. Repasé su entorno y pude comprobar el motivo de su escapada: una culebra, y otra… ¡y otra! dedicadas a su captura por ser en ese momento su principal fuente de alimento. La rapidez de movimientos, la turbiedad del agua, sus escondites entre la vegetación y las rocas… me hicieron muy difícil capturar buenas imágenes. Aun así, os muestro en esta lámina alguna de ellas como testimonio de lo que allí estaba ocurriendo.

Click on images to view them larger
1 NATRIX-1200

Sobre una pequeña roca pude distinguir  un ejemplar que se soleaba mientras hacía la digestión.

2 P1560515-M-1200

Como estaba un poco lejos para el alcance mi objetivo, decidí aproximarme a ella algo más subiendo a un pequeño puente y tomar las fotos desde arriba. En ese momento, otra serpiente de menor tamaño salió del agua, se deslizó rozando el cuerpo de la primera, estuvieron un ratito juntas y después, la visitante, volvió a sumergir en el agua.

La flecha roja señala la culebra que está emergiendo del agua y  que desliza su cuerpo en contacto con la que se soleaba en la roca. La flecha blanca señala una pequeña parte del vientre de la culebra que es de color amarillo intenso y manchas negras.

La flecha roja señala la culebra que está emergiendo del agua y que desliza su cuerpo en contacto con la que se soleaba en la roca. La flecha blanca señala una pequeña parte del vientre de la culebra que es de color amarillo intenso y manchas negras.

Momento en el que las dos culebras están cómodamente entrelazadas.

Momento en el que las dos culebras están cómodamente entrelazadas.

Flecha roja: La culebra visitante ha decidido volver al agua, en la que ya tiene sumergida la parte anterior del cuerpo (flecha blanca).

Flecha roja: La culebra visitante ha decidido volver al agua, en la que ya tiene sumergida la parte anterior del cuerpo (flecha blanca).

Una vez que volvió a quedarse sola en su roca, la culebra se ocupó de mí. Fue cambiando de posición muy lentamente hasta que nuestras cabezas quedaron frente a frente. Pero como lo que necesitaba era descansar, se dio media vuelta, se enrolló y siguió tomando el sol.

La flecha azul señala la lengua bífida (dos ramificaciones de la lengua que captan partículas químicas del ambiente para después procesarlas en el órgano de Jacobson, situado en el paladar)

La flecha azul señala la lengua bífida (dos ramificaciones de la lengua que captan partículas químicas del ambiente para después procesarlas en el órgano de Jacobson, situado en el paladar)

Me está observando.

Me está observando.

Regreso al descanso. Se puede apreciar bien la pupila redonda del ojo y las escamas carenadas o quilladas (línea media que sobresale) de la parte dorsal del cuerpo.

Regreso al descanso. Se puede apreciar bien la pupila redonda del ojo (la de la víbora es vertical) y las escamas carenadas o quilladas (línea media que sobresale) de la parte dorsal del cuerpo.

El nombre de culebra viperina alude a su comportamiento mimético con las víboras, imitando el diseño dorsal en zigzag del cuerpo, la forma triangular y aplanada de la cabeza, la manera de enrollarse y la forma de disuasión cuando se siente en peligro, emitiendo bufidos e hinchando el cuerpo. Todo es pura estrategia, ya que esta culebra –cuyas hembras pueden llegar a medir hasta 100 cm de largo- es absolutamente inofensiva.

Nombre científico: Natrix maura. Familia: Colúbridos. Orden: Escamosos. Clase: Reptiles

48 comentarios en “Natrix maura

  1. Mi felicitación por tan preciosas fotos, por la explicación que nos das y por mostrarnos sus características… Si yo las hubiera visto, hubiese puesto pies en polvorosa hasta no poder seguir más mi huida. Gracias Isabel, en tu blog ni miedo me dan… Un abrazo fuerte.

    • Ja, ja… a lo mejor si me las tropiezo por el campo seguro que me asusto, pero donde estaba las asustadas eran ellas. Realmente tuve suerte, disfruté mucho viendo su comportamiento.
      Muchas gracias por tu amable opinión, Julie.
      Que tengas una bonita semana, un fuerte abrazo.

  2. Una oportunidad aprovechada. Ver tantas culebras en poco tiempo y poder tomar esas imágenes tan bonitas no ocurre todos los días. todas las fotos me gustan pero la última ofrece un detalle que permite su clasificación con guías. Una breve historia de lo que sucede en una charca gracias por su relato.
    Un beso

  3. Muy chulas las fotos y la historia, Isabel. A mí me gustan las serpientes, las encuentro misteriosas e inquietantes, como si guardaran un gran secreto. El tacto de su piel tiene un no se qué especial; tan suave y fría. Creo que son animales incomprendidos. Si fueran personas serían sabios anacoretas, a los que se les ha agriado el carácter y se han vuelto un poco misántropos 🙂

  4. Hablando de renacuajos, aunque no pertenezcan a la misma especie, hemos coincidido en esta entrada. En fin, tú acabas hablando de culebras y yo de sabandijas.
    Soy un amante de la naturaleza, donde reencuentro mi equilibrio. Es un placer leer tus artículos y recrearse en tus fotos. Cordialmente.

  5. Me ha encantado tu entrada. La explicación y las imágenes muy claras que ayudan a distinguir la culebra viperina de la víbora.
    Un saludo.

  6. Extraordinario trabajo, qué arte el tuyo, Isabel. Geniales las fotos y las explicaciones. Aunque no me atreveré a miarles a los ojos del resquicio que me dan, ni a observar con detalle sus escamas, ahora ya sé las diferencias que hay entre una víbora y una culebra viperina, sólo de pensar en ellas, me ponen los pelos de punta. Tienen mucha leyenda negra, lo sé, pero no puedo con ellas.
    Besinos

  7. Que suerte Isabel, tus imágenes de esta Culebra viperina son buenísimas e intrigantes, y has captado un momento al parecer intimo de ellas. Que pena, tan estigmatizadas que son estas criaturas, sin embargo, son tan beneficiosas al comerse los ratones y otros roedores!

  8. Hola Isabel, hoy he podido leer detenidamente tu entrada y la he disfrutado. Más conocimientos sobre especies que nos rodean y de las que apenas sabemos ni el nombre. Muchas gracias por compartir tus conocimientos.
    Un abrazo.

  9. Pingback: Le ‘code’ ………. | Observer la vie

  10. Preciosa entrada, Isabel, y, muy interesante para quienes pudieran asustarse por el gran parecido con la víbora, pues las magníficas fotos lo aclaran al detalle, las grandes placas de la cabeza, los ojos con la pupila redonda, !perfecto!
    Un abrazo

  11. Son bellas o las haces bellas. Yo también hubiera echado a correr, pero tú, paso a paso, te ganas su confianza y nos ofreces tan excelente reportaje. Gracias, Isabel.
    Un beso fuerte desde este retiro veraniego.

  12. Una Vez Más Un Gran Articulo y Excelentes Aportaciones Para Ir Conociendo Cada Día Un Poquito Más De Nuestra Naturaleza. Cierto Es Que Cada Vez Se Ven Menos Ejemplares Como Estos… Felicidades y Buenos Disparos Para Este Verano. Un Saludo.

  13. Estas fotos me han transportado a hace muchos años, cuando mi marido y yo andábamos por riachuelos y pantanos buscando «bichos», porque nos gustaba observarlos en su entorno natural. Tuve alguna culebrilla en mis manos y su tacto es suave y agradable. Así que quiero tranquilizar a los detractores de serpientes porque, concretamente estas de las fotos, son inofensivas. 😉

Replica a isabelmihermana Cancelar la respuesta